El recuento de folículos antrales es un buen marcador de la reserva ovárica. El número de folículos antrales puede variar cada ciclo y su contaje es muy observador-dependiente. Por esta razón, se debería valorar junto con la medición de la hormona antimülleriana, que es un parámetro con menos variabilidad.
La reserva ovárica, junto con la edad, son los parámetros que mejor predicen el resultado de una fecundación in vitro. Cuando en la ecografía se aprecia un número entre normal y elevado de folículos antrales (más de 8), cabe prever que se obtendrá un buen número de óvulos durante una estimulación ovárica y que la posibilidad de embarazo será mayor. Por el contrario, si sólo se observan unos pocos folículos, la respuesta será más baja y la posibilidad de embarazo menor.