Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo acerca del lavado seminal. Tal y como nos dice Silvia:
A pesar de que puede ser un tema controvertido, se piensa, generalmente, que los espermatozoides no transmiten el retrovirus. Por ello, el lavado seminal consiste en procesar la muestra de semen y separar únicamente los espermatozoides móviles. De este modo, el riesgo de que la mujer se infecte con la realización del tratamiento reproductivo es prácticamente nulo.
Para realizar un lavado seminal, el hombre debe entregar una muestra de semen al personal del laboratorio de andrología. Posteriormente, mediante diversas técnicas, se separan los espermatozoides con mejor movilidad del resto de componentes del semen: plasma seminal, linfocitos, células epiteliales, espermatozoides inmóviles, etcétera.
Lo más habitual para separar los mejores espermatozoides del resto de la muestra seminal es aplicar un doble proceso de lavado. Por ello, se realiza un gradiente de densidad seguido de un swim-up. Para realizar el gradiente de densidad, se añade en un tubo varias capas a diferentes concentraciones. Así se crea un gradiente de densidad que servirá para separar las distintas fracciones del semen. La muestra seminal se añade entonces en la parte superior del tubo, pero tras centrifugar, los espermatozoides móviles quedarán en el fondo del tubo.
Para realizar el swim-up, los espermatozoides recuperados en el paso anterior, se añaden a otro tubo con medio de cultivo. Seguidamente es necesario incubar este tubo con unas condiciones controladas. Posteriormente, una vez transcurrido el tiempo de incubación, los espermatozoides con mejor movilidad habrán nadado a la parte superior del tubo desde donde serán recuperados. Sin embargo, antes de utilizar en un tratamiento reproductivo los espermatozoides así obtenidos, es necesario confirmar la ausencia de virus en la muestra.
Por ello, la mitad de la muestra se analiza eh habitualmente por PCR para confirmar la ausencia de virus. La otra mitad de la muestra se congela a la espera de los resultados. Si el resultado del análisis es negativo, es decir, no hay virus, la mitad de la muestra que permanece congelada se considera apta para su uso en un tratamiento de reproducción asistida.
Por el contrario, si Se confirma la presencia de virus la muestra congelada, se descarta. En este último caso sería necesario volver a empezar todo el procedimiento del lavado seminal con una nueva muestra de semen. No obstante, estas muestras suelen quedar libre de virus en un alto porcentaje de ocasiones. Además, se puede decir que la garantía de éxito es muy alta, ya que hasta el momento no se ha descrito ningún caso de transmisión del VIH tras un lavado seminal.