El seminograma o espermiograma es una de las primeras pruebas que se realizan al varón. Este análisis aporta información sobre el potencial de la fertilidad del hombre al examinar distintos parámetros de la muestra seminal y que pueden resultar clave tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de reproducción asistida.
El estudio de la muestra de semen se lleva a cabo analizando parámetros macroscópicos y microscópicos. Los parámetros macroscópicos hacen referencia al aspecto, el volumen, el pH, la viscosidad, el color o la presencia de cuerpos gelatinosos; mientras que a nivel microscópico se analizan los espermatozoides en términos de concentración, movilidad, morfología, aglutinaciones, agregados, prueba de vitalidad espermática, así como la presencia de otros tipos celulares distintos a los espermatozoides.
Todos ellos pueden resultar importantes en el diagnóstico reproductivo del varón, pero también aportan indicios del estado de salud de cada paciente.
El REM, Recuento de Espermatozoides Móviles, es una prueba que es realizada en ocasiones de forma complementaria al seminograma, confirmando algunos parámetros analizados, principalmente la movilidad. Esta estimación permite conocer los espermatozoides con el potencial óptimo para poder llevar a cabo la fecundación y tiene peso en la elección de la técnica de reproducción asistida más adecuada a realizar.
Por tanto, el REM es una prueba complementaria al seminograma que confirma parámetros analizados en el mismo aportando más información de cara a su uso en la práctica clínica.
