Cuando una mujer encuentra problemas para conseguir un embarazo, enterarse del embarazo de una amiga, familiar, compañera de trabajo o, simplemente, de una conocida, puede ser bastante difícil de gestionar, especialmente, si la embarazada es alguien cercano.
La mujer experimenta un conflicto interno porque siente que debe alegrarse por esa amiga, pero a la vez siente frustración, rabia y, en cierto modo, envidia.
Por ello, es posible que la mujer se pregunte si es una mala persona por esto o si está mal lo que ha sentido. Sin embargo, es una mezcla de sentimientos normal. Además, no se desea el mal a esa persona embarazada, sino que es una reacción completamente normal generada por la sensación de pérdida y por el duelo por no conseguir el embarazo.
En cualquier caso, si conocer el embarazo de otra persona está afectando demasiado a la mujer con problemas de fertilidad, no se debe dudar en buscar la ayuda de un psicólogo.
