Aunque la técnica de vitrificación de ovocitos ha mejorado mucho en los últimos años, aún tiene algunas deficiencias y puede que un porcentaje de ovocitos criopreservados se pierdan en la desvitrificación. Sin embargo, en el caso de que se criopreserven embriones la posibilidad de que se pierdan en la desvitrificación es menor. Por lo tanto, si sólo atendemos a la parte técnica, la respuesta a esta pregunta sería, que es mejor criopreservar embriones que ovocitos.
Pero antes de tomar la decisión de realizar un tratamiento de FIV para poder criopreservar embriones debemos tener en cuenta que el objetivo de la criopreservación, en esta situación que se plantea, es el de postponer la maternidad, y la mujer o la pareja que desea criopreservar embriones debe considerar la posibilidad de que su situación personal cambie en el futuro.
En el caso de las parejas deben tener en cuenta que los embriones están filiados a ambos progenitores, por lo que, ante una separación de la pareja, la mujer no podría disponer de ellos libremente, debiendo obtener el consentimiento del varón para utilizarlos, teniendo en cuenta que el fruto de la gestación estaría filiado al mismo, es decir, serían hijos suyos.
En el caso de las mujeres solteras que quieran preservar embriones generados con semen donado también deben considerar la opción de encontrar pareja en el futuro, en cuyo caso, salvo que aun mantengan una adecuada reserva ovárica, no podrían tener hijos biológicos comunes.
En definitiva, la criopreservación de embriones es una técnica con mejor tasa de resultados, pero que no está exenta de problemas futuros en el caso de que las condiciones sociales de la mujer cambien al llegar el momento de utilizarlos.