Durante el embarazo, aumentan los requerimientos de hierro y ácido fólico, los cuales pueden ser satisfechos con una dieta adecuada y no sería necesario dar suplementos.
Sin embargo, como no hay manera de saber si la dieta de la mujer es la correcta o si los depósitos de estos nutrientes son los adecuados al inicio de la gestación, los ginecólogos acostumbran a dar suplementos de vitaminas a todas las embarazadas.
El ácido fólico se transforma en ácido folínico, que es fundamental para el desarrollo del tubo neural del embrión y la formación de la columna vertebral, pero también influye en la coagulación y en la fertilidad.
Puedes leer el artículo completo en: Verdades y mentiras sobre la alimentación en el embarazo ( 160).
Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV