¿Es normal sentirse sola durante un tratamiento de reproducción asistida?

En este vídeo, Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla de si es normal sentirse sola durante un tratamiento de reproducción asistida.

Durante un tratamiento de reproducción asistida pueden aparecer muchos sentimientos y, uno de ellos, es la soledad. ¿Es normal sentirse sola?

Pues la respuesta corta es que sí. Sí es normal. Aunque tengas pareja y aunque tu familia y amigas estén cerca. Y es que, a veces, es muy común tener esa sensación de que nadie entiende realmente lo que tú estás viviendo.

Sin embargo, sentirse sola no significa que estés sola, pero a veces puede ser complicado encontrar ese apoyo que necesitas.

La reproducción asistida es un proceso en el que, como mencionaba, van a aparecer muchas emociones que, incluso, cambian cada día: unos días puedes estar más ilusionada, mientras que otros días te puedes encontrar con menos esperanzas.

En este aspecto, es esencial que mantengas una buena comunicación con tu pareja, para que haya un apoyo y comprensión mutua. Es la mejor manera para que la relación se vea, incluso, fortalecida.

Por otro lado, no todo el mundo sabe cómo acompañar durante este proceso, que muchas veces es desconocido para familiares y amigos. Hay ocasiones en las que ciertos comentarios, aunque tengan buena intención, a ti pueden hacerte mucho daño. No huyas de estos comentarios aislándote de tus seres queridos. En su lugar, no dudes en indicarles como acompañarte y apoyarte, qué necesitas en ese momento y qué comentarios deben evitar porque son dolorosos.

También hay muchas personas pasando una situación parecida a la tuya y quizá puedes sentirte más comprendida por ellas. Puedes buscar redes de apoyo, grupos o foros con personas que estén realizando un tratamiento de reproducción asistida. Te puede servir para desahogarte, para encontrar ese apoyo que necesitas, pero evita comparar tu caso con el de otras personas que seguramente tienen una situación diferente.

No dudes también en recurrir a un psicólogo especialista en fertilidad si no necesitas. La mayoría de clínicas de reproducción asistida ya cuentan con este servicio.

Y si hay ratitos en los que no te apetece hablar del tema, está bien también. De hecho, es positivo porque el tratamiento no debe ser siempre el foco de las conversaciones.

Busca pasar tiempo de calidad con tu pareja, familia y amigos, que te permita estar acompañada y, al menos durante ese tiempo, desconectar de todo lo que supone el tratamiento de fertilidad.