El seminograma es un estudio clave en la valoración de la infertilidad de una pareja y fundamental para definir el tratamiento que puede ayudar en la consecución del embarazo.
El estudio seminal básico (seminograma o espermiograma) no sólo valora el número y la movilidad de los espermatozoides, sino que debe estudiar también el volumen, el color, la licuefacción, la viscosidad y el ph del líquido seminal, la presencia de leucocitos en el eyaculado o la morfología de los espermatozoides.
Debe entenderse que la muestra seminal en un eyaculado no sólo contiene células procedentes de los testículos, también hay líquido procedente de las vesículas seminales y la próstata, y que alteraciones a estos dos niveles pueden producir alteraciones en las características físicas y químicas de la muestra.
Uno de los aspectos importantes a valorar en el estudio seminal básico es la morfología espermática, es decir, el aspecto de los espermatozoides y, porcentualmente, el número de células que son anormales. Si este porcentaje es superior al 96% lo cual implica que hay menos de un 4% de células normales, en el caso de infertilidad, el tratamiento recomendado es una fecundación in vitro con microinyección espermática.