Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla acerca de los posibles riesgos de la transferencia de embriones:
En la fecundación in vitro, los óvulos son fecundados en el laboratorio y, posteriormente, se debe hacer la transferencia embrionaria al útero de la mujer con la finalidad de que estos embriones implanten y den lugar a un embarazo.
Cabe destacar que la ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción humana asistida solo permite la transferencia de un máximo de tres embriones. Aún así, el riesgo de obtener un embarazo múltiple es elevado. Por ello, cada vez son más los centros de fertilidad que optan por la transferencia de un único embrión para así reducir la probabilidad de una gestación múltiple.
En cualquier caso, los riesgos que se relacionan con la transferencia embrionaria y el embarazo son los siguientes.
- Embarazo múltiple: desde su implantación las técnicas de reproducción asistida han aumentado la tasa de embarazo gemelar e incluso de embarazo triple. Este hecho, sumado a la edad avanzada que tienen muchas de las pacientes que recurren a la FIV, hace que los riesgos del embarazo múltiple sean mayores tanto para la madre como para los fetos. Por ejemplo, puede haber un parto prematuro, preeclampsia, cesárea...- Por otro lado, también vamos a mencionar el aborto natural. La pérdida del embarazo en las primeras semanas es algo que ocurre en el 20% de los casos aproximadamente. Lo que sucede con la FIV es que se detectan muchos más abortos bioquímicos que cuando estos ocurren en un embarazo natural.
- Por último, vamos a mencionar también el riesgo de embarazo ectópico qué ocurre cuando un embrión implanta fuera de la cavidad uterina, habitualmente en las trompas de Falopio. El riesgo de que esto suceda después de una FIV es del 2 al 5%; mientras que el riesgo de que suceda en un embarazo natural es del 1%. Esta diferencia podría relacionarse con la posibilidad de que las contracciones uterinas tras la transferencia embrionaria provocará mi desplazamiento del embrión fuera del útero.