La retroversión del útero es una anomalía anatómica del mismo, aunque no significa que haya una enfermedad. Se trata de un cambio en la orientación del útero. Muchas mujeres con útero en retroversión no presentan ningún síntoma ni requieren un tratamiento.
En otras ocasiones, si la mujer con retroversión uterina presenta dolor menstrual, puede administrarse para reducir el dolor antiinflamatorios o anticonceptivos hormonales.
En algunos casos puntuales, puede estar indicada la cirugía mediante laparoscopia para corregir la posición del útero. Así se fija el útero en su posición correcta, aunque no es lo más frecuente.

Otro tipo de tratamiento para el útero retroverso es el uso de un pesario. Se trata de un dispositivo fabricado de silicona y que se coloca debajo del útero. De este modo, el pesario consigue mantener al útero en su orientación correcta.
