Existen ciertas señales que pueden hacer pensar que una mujer no sea fértil. El primer signo es si tenemos las reglas irregulares o si por el contrario no hay reglas. En este caso, es muy importante acudir al ginecólogo para valorar la causa de que los ciclos no sean regulares, y hablar del posible impacto en la fertilidad, para ver si es recomendable, por ejemplo, realizar una congelación de óvulos.
También pueden existir otros signos como reglas muy dolorosas, la dismenorrea, que podría estar asociada a una endometriosis. En el caso de una paciente con endometriosis, es necesario hacer controles con ginecología regularmente, para valorar posibles tratamientos y evaluar la reserva ovárica.
Además, en mujeres que hayan tenido cirugías pélvicas, o que tengan miomas, es necesario hacer una consulta del posible impacto de estos procesos en la fertilidad futura.
Por otro lado, en pacientes con alteraciones endocrinas como sobrepeso o obesidad, alteraciones en el tiroides, es muy aconsejable hablar con el especialista para valorar posibles alteraciones hormonales que puedan repercutir en las posibilidades de embarazo.
Por último, aquellas pacientes que tengan hirsutismo o acné muy marcado, también pueden asociarse a alteraciones de las hormonas ováricas que puedan disminuir la fertilidad.
