El uso continuado de la bicicleta no tiene por qué causar azoospermia, siempre y cuando se tome la posición correcta en la bicicleta y se empleen, en ciertos casos, sistemas determinados de protección testicular.
El mal uso de la bicicleta de forma rutinaria puede hacer aumentar la temperatura de la zona escrotal y ello impedir la correcta producción de espermatozoides, pudiendo disminuir la calidad seminal.
Como apunte adicional, es importante indicar que el deporte excesivo puede afectar, además de a otras funcionales corporales, a la producción espermática.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cuáles son las principales causas de la azoospermia? ( 85).

Andrea Rodrigo
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida, impartido por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Postgrado de Experto en Genética Médica.