En general, los embriones vitrificados tienen una tasa de implantación menor que aquellos transferidos en fresco. Sin embargo, si el embrión es de buena calidad y el endometrio está receptivo no tiene por qué haber fallos de implantación.
Una consecuencia de la vitrificación sí que es el engrosamiento de la zona pelúcida, por lo que sería necesario realizar una eclosión asistida en algunos casos.
Puedes leer el artículo completo en: Fallos repetidos de implantación embrionaria: causas y soluciones ( 350).
Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV
