El embarazo per se supone un estado fisiológico de resistencia a la insulina. Esta hormona, debido a los cambios que la gestación provoca, es menos eficiente y el organismo necesita producir más para que la glucosa se pueda absorber bien.
Por otro lado, la resistencia a la insulina es uno de los problemas más típicamente asociados al SOP, por lo que si ambas situaciones se juntan (embarazo y SOP) hay mayor probabilidad de que la mujer desarrolle diabetes gestacional o diabetes tipo II en un futuro.
Puedes leer el artículo completo en: Fertilidad con el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) ( 76).

Victoria Moliner
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV), con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la UV y el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Actualmente desarrolla su labor como bióloga investigadora.