Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, no habla en este vídeo acerca de las posibles causas del sangrado durante el embarazo:
A pesar de que la menstruación durante el embarazo no es posible, algunas mujeres presentan hemorragias vaginales durante el periodo de gestación. Lo más habitual es que los manchados ocurran en el primer trimestre de embarazo y a estos sangrados se les conoce como hemorragias deciduales. Generalmente, las hemorragias deciduales son pérdidas causadas por el desequilibrio hormonal típico del embarazo. Este tipo de sangrado no supone ningún riesgo ni para la madre ni para el bebé. Por ejemplo, es habitual que ocurran manchados y pequeñas pérdidas de sangre cuando ocurren ciertos procesos fisiológicos como la implantación del embrión, el conocido como sangrado de implantación (que te dejó en etiquetas un artículo donde vas a poder leer muchísima más información acerca de él) y también por los cambios en el cuello uterino (en el cérvix), ya que aumenta el flujo sanguíneo a la zona y esto puede derivar en que surja algún pequeño sangrado. Pese a ello, hay algunas complicaciones del embarazo que pueden llevar a un sangrado grave. Entre ellas se encuentran los problemas en la placenta (como el desprendimiento prematuro de placenta o la placenta previa), el embarazo ectópico (cuando el embrión implanta fuera de la cavidad uterina), el embarazo molar, los hematomas intrauterinos y los pólipos, miomas o infecciones vaginales. Cuando hay un sangrado vaginal la embarazada se suele preocupar mucho, ya que puede ser incluso signo de aborto espontáneo. Por ello, es importante destacar que solo una parte de estos sangrados derivan en aborto o en consecuencias graves. En cualquier caso, si la embarazada tiene un sangrado lo mejor será consultarlo con el especialista lo antes posible, especialmente si el sangrado es abundante o va acompañado de dolor.