Para tener un hijo, intervienen muchos factores, además de los espermatozoides. Para conseguir un embarazo es necesario que exista una buena reserva ovárica y un correcto proceso ovulatorio. También debe existir una correcta estructura anatómica del aparato reproductor femenino, que al fin y al cabo es donde se va a producir la fecundación y el desarrollo del embarazo.
Por otro lado, es importante que en un espermiograma se valoran aspectos del semen, pero no todos. Existen casos específicos que requieren de estudios espermáticos especiales, los cuales se solicitan en función de cada caso individual.
Por los motivos antes mencionados, es muy importante realizar un estudio completo a ambos miembros de una pareja. Este debe incluir las pruebas necesarias para poder determinar la o las causas capaces de producir dificultades en el proceso reproductivo, ya que el hecho de tener un diagnóstico claro del problema nos hará indicar el tratamiento mas adecuado para resolver el o los problemas y así ofrecer las mayores expectativas de éxito, la cual no es otra que tener un bebe sano, el cual es el objetivo final de toda pareja que solicita asesoramiento, cuando tiene dificultades para concebir.