Algunas de las posibles causas de los calambres a partir del segundo o del tercer trimestre de gestación son las siguientes:
- Dolor en el ligamento redondo como consecuencia del estiramiento que sufre el útero para albergar al feto.
- Trabajo de parto prematuro, aunque en este caso, los calambres suelen ocurrir regularmente.
- Contracciones de Braxton Hicks, las cuales se diferencian de las contracciones de parto porque son más leves.
Además, si el embarazo está llegando a tu etapa final y la mujer siente calambres de gran intensidad y cada vez con menos frecuencia, tal vez sea que se esté poniendo de parto. En tal caso, lo mejor será acudir al hospital lo antes posible por si ha comenzado el trabajo de parto.
Puedes leer el artículo completo en: Calambres de implantación en el embarazo: ¿cómo aliviarlos? ( 353).

Marta Barranquero Gómez
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
Número de colegiada: 3316-CV