Lo más importante en este momento es no obsesionarse con los tiempos de reposo ni con qué hacer para aumentar la probabilidad de embarazo. La mujer debe relajarse, tranquilizarse y disfrutar de las pequeñas cosas de cada día, lo cual sí que puede influir de forma positiva.
Es importante recordar que las mujeres que quedan embarazadas de forma natural no saben que se han quedado embarazadas hasta que no tienen un retraso menstrual o se realizan una prueba de embarazo, por lo que no hacen ningún tipo de reposo ni limitan sus actividades diarias. Asimismo, tras la transferencia de embriones no es necesario limitar la actividad normal, simplemente no se debe hacer un esfuerzo excesivo constante.
Una vida personal y social tranquila es aconsejable, evitando situaciones que generen estrés, ansiedad o nerviosismo. Es un momento de sentimientos y emociones enfrentadas e intensas, pero hay que tratar de controlarlas con la ayuda de familiares, amigos y la pareja. También es recomendable solicitar asesoramiento psicológico especializado en reproducción asistida.