Para que se pueda producir un embarazo la mujer debe haber ovulado y, por tanto, en el momento de la concepción y posterior implantación del embrión en el útero, la mujer se encontrará durante la fase lútea.
No obstante, el óvulo sobrevive solo 12-24 horas tras ser ovulado, mientras que los espermatozoides pueden llegar a sobrevivir 3-5 días en el tracto reproductor femenino. Por ello, se recomienda mantener relaciones sexuales (en días alternos) durante los 3-5 días previos a la ovulación, el día de la ovulación y el día posterior, ya que estos son los días más fértiles de la mujer.
Esto significa que, aunque el embarazo como tal se produzca en la fase lútea, las relaciones sexuales se deben mantener con anterioridad o en el primer día de fase lútea.
![Silvia Azaña Gutiérrez](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2021/04/Foto Silvia-122x122.jpg)