No, lo recomendable es que evites el deporte y las relaciones sexuales, aunque el síndrome de hiperestimulación ovárica sea leve. De hecho, el deporte intenso se debe evitar después de cualquier tratamiento de FIV, pese a no haberse producido SHO.
El motivo es que los ovarios están aumentados de tamaño y puede incrementar el riesgo de torsión ovárica, es decir, de que los ovarios roten su posición.
Puedes leer el artículo completo en: Evolución del síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) ( 147).
Silvia Azaña Gutiérrez
Graduada en Biología Sanitaria por la Universidad de Alcalá y especializada en Genética Clínica por la misma universidad. Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3435-CV