La histerosalpingografía virtual sería la versión evolucionada de esta técnica clásica. El procedimiento es el mismo pero, en vez de realizar una radiografía simple posterior a la inyección de contraste, lo que se realiza es una tomografía computarizada (TAC).
Esta técnica nos permite tener una mejor visualización del útero y las trompas, ya que el TAC ofrece mucha más resolución de imagen. Además, esta prueba da la posibilidad de observar la relación de estos órganos con los vecinos, permitiendo la reconstrucción 3D de las imágenes.
Aun así, en la práctica clínica diaria no se suele utilizar la histerosalpingografía virtual de forma rutinaria puesto que la información útil que nos aporta no es mucho mayor que la de la histerosalpingografía clásica y los costes son mucho más altos.