En primer lugar, es importante destacar que aproximadamente la mitad de los partos gemelares se produce por cesárea. El factor clave que llevará a un tipo u otro de parto es la posición de ambos bebés. Al ser dos, es más complejo que ambos estén bien posicionados para que el parto vaginal pueda ocurrir sin complicaciones y, por ello, el parto por cesárea es más común que en los casos de parto único.
Por otra parte, si se trata de un embarazo monocorial monoamniótico, necesariamente se deberá realizar una cesárea. Al estar ambos bebés en la misma placenta y la misma bolsa amniótica, es más probable que sus cordones umbilicales se entrelacen y den lugar a complicaciones en el parto vaginal. Por ello, en estos casos, suele hacerse la cesárea.
Lectura recomendada: El parto: preparación, tipos y posibles complicaciones y Riesgos del embarazo múltiple para la madre y los bebés.
