Un embarazo añoso necesitará más cuidados y controles que el de una mujer más joven. En primer lugar, es esencial que la mujer mantenga unos hábitos de vida saludables: hacer ejercicio físico, comer frutas y verduras, no beber alcohol ni fumar, etc.
Es importante seguir todas las recomendaciones del médico, controlar el peso, la tensión y acudir a los controles de forma rutinaria.
Puedes leer el artículo completo en: Ser madre a partir de los 40 años: posibilidades y riesgos ( 147).
Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV