En primer lugar, siempre es conveniente consultarlo con el especialista para que pueda realizar una valoración.
No obstante, las legañas se pueden retirar con cuidado con una gasa impregnada en suero fisiológico, limpiando cada ojo desde la parte que está más cerca de la nariz, hasta la parte que queda más cerca de la sien. Lo ideal es usar una gasita diferente para cada ojo.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cuáles son los cuidados básicos que requiere un recién nacido? ( 84).
Silvia Azaña Gutiérrez
Graduada en Biología Sanitaria por la Universidad de Alcalá y especializada en Genética Clínica por la misma universidad. Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3435-CV
