Tanto la Histerosalpingografía (HSG) como la Histerosonosalpingografía (SHSG) son procedimientos ambulatorios utilizados para evaluar la permeabilidad u obstrucción tubáricas en pacientes con infertilidad, así como patología uterina endocavitaria.
La HSG consiste en ver el paso de un contraste yodado a través del útero y las trompas mediante varias radiografías pélvicas; mientras que en la SHSG se controla el paso de un gel-espuma mediante ecografía pélvica. Ambos son bien tolerados, aunque el dolor referido es menor con la SHSG.
La SHSG tiene, además, la ventaja de evitar el uso de radiación ionizante y el riesgo de alergias al yodo, ya que se emplea un gel-espuma compuesto por hidroxipropilcelulosa y glicerol, siendo raras las reacciones alérgicas al mismo. En comparación con la HSG, la SHSG también permite la visualización concomitante de los ovarios y el miometrio.
En los últimos años la técnica de la SHSG ha mejorado con la introducción de nuevos medios de contraste, ecografía 3D, uso del Doppler color y mejor resolución ecográfica. En la actualidad, parece que la SHSG puede sustituir a la HSG como método de primera línea en el estudio de la infertilidad, siendo una de sus principales ventajas el examen directo y dinámico de las trompas de Falopio.