La atrofia del endometrio consiste en el adelgazamiento del mismo. El endometrio se vuelve más fino y frágil. Esto suele ocurrir una vez alcanzada la menopausia como consecuencia de una disminución en los niveles de estrógenos en la mujer.
Sin embargo, la llegada de la menopausia no es la única causa de la atrofia endometrial. Algunas pacientes también pueden presentar un endometrio fino debido a una inducción médica o la presencia de ciertas patologías como el síndrome de ovarios poliquísticos, alteraciones hipofisarias, etc.
Uno de los problemas que puede ocasionar la atrofia endometrial es la dificultad para lograr el embarazo en mujeres en periodo fértil. Esto se debe a que si el endometrio no adquiere un grosor adecuado, el embrión no podrá implantar y, por tanto, no tendrá lugar la gestación.