Depende de cada caso, ya que cada tipo de cultivo ofrece una serie de ventajas e inconvenientes. Por una parte, es más fácil llevar a cabo el cultivo corto y, si no se dispone de muchos embriones, es más probable que llegue alguno al día de la transferencia.
Por otra parte, mediante el cultivo largo podemos seleccionar mejor cuál es el embrión con más probabilidades de implantar, ya que solamente los que son de buena calidad llegan a este estadio.
Por tanto, a cada paciente le interesará más un cultivo u otro dependiendo de las características de su caso.
Puedes leer el artículo completo en: Cultivo de embriones en el laboratorio de fecundación ‘in vitro’ (FIV) ( 210).
Rebeca Reus
Graduada en Biología Humana (Biomedicina) por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), con Máster Oficial en Laboratorio de Análisis Clínicos por la UPF y Máster sobre la Base Teórica y Procedimientos de Laboratorio de Reproducción Asistida por la Universidad de Valencia (UV).