La bióloga-embrióloga Iratxe Ausin Hernández nos habla en el siguiente vídeo sobre los posibles destinos que tienen los embriones sobrantes de un tratamiento de FIV.
Actualmente, la Ley de Reproducción Asistida te da la opción de cuatro destinos.
Uno sería el uso propio, el mantenerlos porque los vas a usar en un futuro.
Otro destino sería el donarlos a la ciencia, siempre que haya un proyecto científico para poder donarlos.
Otro destino es donarlos otras parejas, siempre que se cumplan los criterios para poder donar los embriones, que no siempre es posible.
Por último, lo que se puede es destruirlos, pero para esto se necesitan dos informes de dos profesionales externos al centro que desaconsejen un embarazo. Ahí sí dejaría la ley poder destruirlos, porque la mujer no los va a poder usar.
Luego, como última opción, para el mantenimiento de los embriones mandamos unas cartas, para que tú los vayas manteniendo en el tiempo en tu centro de reproducción asistida. Lo que sí dice la ley es que, si se mandan dos cartas consecutivas que tú ignoras, que no quieres saber nada de esas cartas, entonces esos embriones sí pasan a ser responsabilidad del centro y nosotros ya decidimos, con un sentido coherente de las cosas, qué hacer con esos embriones.