El embarazo es un estado natural en el que un nuevo ser se genera, crece y madura en el interior de una mujer. Aunque fisiológica, la gestación implica una sobrecarga para todas las estructuras de una embarazada y, a pesar de que el organismo tiene una capacidad asombrosa para adaptarse a esta nueva situación, hay patologías que pueden aparecer y con las que el médico obstetra puede recomendar algún tipo de reposo físico.
El reposo absoluto es un reposo total, la ausencia de actividad física e implica un reposo en cama.
El reposo relativo no es una medida tan drástica pero sí que implica reducir de manera notable los movimientos y esfuerzos. Aunque no es una indicación de inmovilidad absoluta, la embarazada debe asumir que todo aquello que suponga hacer fuerza debe ser evitado.
La duración en ambos casos puede ser variable y sólo bajo prescripción médica puede reanudarse una vida cotidiana normal.
