Uno de los parámetros que se analiza en el estudio del semen es la morfología de los espermatozoides, es decir, el tamaño y la forma.
Los espermatozoides normales tienen la cabeza ovalada y la cola larga. En cambio, los espermatozoides anormales tienen defectos en la cabeza o en la cola, como una cabeza grande o deformada o una cola doble o torcida. Estas alteraciones pueden afectar la capacidad del espermatozoide de llegar al óvulo y fecundarlo.
Sin embargo, tener un porcentaje elevado de espermatozoides anormales no es poco frecuente. De hecho, sólo del 4 al 10% de una muestra son espermatozoides normales. La morfología no es un factor predictivo muy fiable de cara a la consecución del embarazo, es un parámetro más que debe tenerse en cuenta en el contexto clínico de cada pareja.
![Dra. Arantxa Pérez Garrido](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2022/11/2_aperez-150x150-122x122.jpg)