Cuando nos preguntan cuál es el tratamiento de elección en una mujer de 40 años, si lo que queremos es el tratamiento de reproducción asistida con mayor tasa de gestación clínica la respuesta es un tratamiento de recepción de óvulos donados. Este tratamiento, al utilizar los óvulos de una mujer joven, permite unas tasas de embarazo y de recién nacido sano mucho más altas.
Aunque la ovodonación sea el tratamiento con mayor tasa de éxito en las mujeres de 40 años, se puede plantear realizar una Fecundación In Vitro (FIV) con óvulos propios en función de los deseos reproductivos de la mujer y teniendo en cuenta su reserva ovárica.
En caso de realizarse una FIV con óvulos propios se puede plantear la realización de un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para excluir aquellos embriones con alteraciones cromosómicas secundarias a la edad y que no darían lugar a un recién nacido sano. El hecho de aplicar un DGP se debe valorar en cada caso de forma individualizada (número de embriones, coste económico, etc.).