La azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el fluido seminal. El estudio de la misma (a través del estudio de antecedentes personales y familiares, exploración física, realización de analíticas hormonales, genéticas, etc.) nos permitirá concluir que se trata de una azoospermia obstructiva o de una azoospermia no obstructiva.
En la primera (azoospermia obstructiva), las diferentes causas afectan a los conductos deferentes, encargados de transportar los espermatozoides desde los testículos a la vía seminal. De esta manera, se produce la ausencia, interrupción u oclusión de los conductos, impidiendo la posterior salida de los espermatozoides a través de la eyaculación.
En la azoospermia no obstructiva (también llamada azoospermia secretora), el problema radica en que diferentes etiologías originan la falta de producción de espermatozoides por el testículo.
El tratamiento de los pacientes con azoospermia dependerá principalmente de su causa. Existen diferentes tratamientos para la azoospermia obstructiva. El tratamiento consiste en extraer espermatozoides del epidídimo y/o testículo. Para ello, se recurre a técnicas quirúrgicas de diferente grado de invasividad sobre estructuras como el epidídimo o el testículo. Dichas técnicas consisten en el aspirado del epidídimo o del testículo con aguja o la biopsia testicular mediante la cual se extrae una pequeña muestra de tejido testicular. En cualquiera de ellas, una vez que se confirma la presencia de espermatozoides, estos pueden ser congelados para su posterior utilización en técnicas de reproducción asistida.
En caso de que la azoospermia obstructiva sea originada por una causa genética como la Fibrosis quística, será necesario realizar consejo genético por especialistas previo a tomar cualquier decisión terapéutica.
Entre los tratamientos para azoospermia no obstructiva o secretora encontramos diferentes situaciones:
- En aquellos casos en los que la anamnesis muestra la administración masculina de andrógenos, por diferentes motivos, el tratamiento será la interrupción de los mismos. Con esta medida, tras varias semanas, se consigue revertir la ausencia de producción espermática.
- En aquellas causas en las que se objetivan bajos niveles de FSH como causante de la azoospermia, la administración de la misma a través de inyecciones subcutáneas puede revertir dicho cuadro.
- Algunos trastornos endocrinológicos pueden producir azoospermia. La hiperprolactinemia es uno de ellos y su estudio y corrección podrá revertir la ausencia de espermatozoides.
- En los casos que existan alteraciones genéticas que originen azoospermia secretora como el síndrome de Klinefelter o microdeleciones del cromosoma, será imprescindible realizar consejo genético por parte de especialistas para tomar la decisión terapéutica más adecuada.
