La inseminación conyugal (IAC) está indicada cuando hay un problema de fertilidad leve, ya sea por un factor ovulatorio, una endometriosis leve, un factor masculino leve o de causa idiopática. Dentro de las causas masculinas leves, puede haber una disminución leve de la concentración de espermatozoides o de la movilidad, pero la mayoría de las veces ya hay una causa de infertilidad.
En el caso de las inseminaciones con semen de donante, usamos un semen totalmente normal (de donante) y con una capacidad fecundante buena y, generalmente, no hay problemas de fertilidad en la mujer. Pueden ser casos de mujeres solas, parejas de mujeres o factores masculinos severos como azoospermia secretora que precisen cambio de gameto masculino. Esto hace que de entrada el pronóstico reproductivo o las posibilidades de éxito sean un poco superiores con semen de donante.
Por otro lado, el uso de un semen de donante nos permite tener un poco más de seguridad debido a las numerosas pruebas médicas, analíticas y genéticas que se realizan a los donantes de cara a evitar el nacimiento de un niño enfermo o la transmisión de alguna enfermedad genética o infecciosa.
![Dra. Mónica Aura Masip](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/2_monica-aura-122x122.png)