La testosterona sintética puede ser administrada por diferentes vías:
- Intramuscular (inyectable): existen diferentes formulaciones de testosterona que se administran por esta vía. El propionato es la que menos dura en el cuerpo, por lo que hay que administrarla cada 2 o 3 días. El enantato y el cipionato se pueden inyectar cada dos semanas (dosis de 200 mg). En cambio, el undecanoato de testosterona permite hacerlo cada 12-15 semanas (1000 mg).
- Transdérmica (tópica): puede administrarse en forma de gel o crema diariamente, en parches o mediante una implantación cutánea.
- Oral (pastillas): es poco común que la testosterona sea tomada por vía oral debido a que es nociva para el hígado (hepatotóxico).
A pesar de que la testosterona sintética puede proporcionar beneficios, como el desarrollo de la musculación o de los caracteres masculinos secundarios, hay que tener en cuenta que, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios, por lo que será recomendable seguir las indicaciones de un especialista.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué hormonas masculinas están implicadas en la función reproductora? ( 133).

Rebeca Reus
Graduada en Biología Humana (Biomedicina) por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), con Máster Oficial en Laboratorio de Análisis Clínicos por la UPF y Máster sobre la Base Teórica y Procedimientos de Laboratorio de Reproducción Asistida por la Universidad de Valencia (UV).