La hormona antimulleriana o AMH es indicativa de la reserva ovárica. Por ello, si una mujer presenta un valor de AMH bajo significa que su reserva ovárica también la es.
No obstante, esta hormona solamente informa de que las probabilidades de conseguir embarazo están reducidas, pero no significa que sea imposible lograr un embarazo.

Por tanto, si la AMH es baja, habrá que tener en cuenta el valor exacto que se haya obtenido y otros factores, como la calidad seminal de la pareja, la permeabilidad de las trompas, la receptividad endometrial, etc. para saber si es posible lograr una gestación natural. De no ser posible, existiría también la opción de recurrir a las técnicas de reproducción asistida.
Puedes leer el artículo completo en: La hormona antimülleriana: utilidad para estudiar la fertilidad ( 438).

Marta Barranquero Gómez
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
Número de colegiada: 3316-CV