Se trata de una FIV en ciclo natural o mínima estimulación ovárica con el fin de obtener unos pocos ovocitos que se fecundarán en el laboratorio mediante FIV o ICSI.
Lógicamente, al poder obtener menos ovocitos y teniendo cada ovocito su posibilidad de fecundar y de dar lugar a un embrión viable (no todos los ovocitos fecundan ni todos los embriones evolucionan), las posibilidades de embarazo son menores que en una FIV con un buen número de óvulos (entre 5 y 12 óvulos sería un número ideal).
Sin embargo, en casos puntuales, su médico puede recomendarle este tipo de tratamiento, especialmente cuando no se obtiene una buena respuesta a la estimulación ovárica e incluso con dosis altas de medicación.
La tasa de gestación dependerá en gran medida de la edad de la paciente. Cuanto más joven sea la paciente, mejores posibilidades de embarazo.