Sí. Unos niveles altos de yodo en el embarazo podría causar daños fetales. Por ejemplo, puede aparecer bocio o incluso cáncer de tiroides. La mujer también puede sentir dolor de estómago, náuseas, pulso débil, etc. Por ello, nunca se debe superar los límites diarios de yodo.
Puedes leer el artículo completo en: Importancia del yodo durante el embarazo y la lactancia ( 36).

Marta Barranquero Gómez
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
Número de colegiada: 3316-CV