La hormona antimülleriana (AMH) en la mujer nos informa de la cantidad de folículos ováricos disponibles, independiente del ciclo menstrual y de la edad de la paciente, aunque suele estar relacionada con su edad reproductiva.
Es sabido que la mujer nace con una dotación folicular finita que se va agotando a medida que se cumplen años, por tanto, una antimülleriana baja es indicativo de que el número de folículos totales disponibles en el ovario esta disminuido. Menos folículos disponibles menor respuesta. Pero esto no es del todo así, puesto que tenemos que tener en cuenta otro factor importante que es en RFA (Recuento de Folículos Antrales).
Cada ciclo menstrual los ovarios ponen a disposición un numero de folículos para su desarrollo en cada ciclo. Este número de folículos disponibles suele disminuir con la edad, pero no depende necesariamente del recuento restante en el ovario. Digamos que son complementarios pues lo que define realmente la baja respuesta es el número de folículos disponibles en cada ciclo (RFA) que suele ser menor cuanto más baja sea la AMH. Normalmente están relacionados, pero lo que realmente define la baja respuesta no es la AMH sino el RFA.