El endometrio es la capa interna del útero, donde debe implantar un embrión. El endometrio sufre cambios a lo largo de un ciclo, teniendo una primera fase folicular y una segunda parte tras la ovulación.
En la fase folicular se producen estrógenos que permite el crecimiento y engrosamiento del endometrio. Después de la ovulación, se produce secreción de progesterona por el cuerpo lúteo y el endometrio inicia cambios secretores para su transformación y preparación para la implantación. Si no se produce, hay una caída de los niveles de progesterona y se inicia la menstruación por descamación del endometrio.
Normalmente, los anticonceptivos combinados (estrógenos y progestágenos) simulan un ciclo natural en cuanto a preparación endometrial. Por ello, una vez se paran los anticonceptivos (deprivación hormonal) aparece la regla.
En los casos en los que se usan anticonceptivos solo con gestágenos puede ocurrir que no baje regla puesto que uno de los efectos que tiene la progesterona es la atrofia o adelgazamiento del endometrio cuando se usan por periodo largo de tiempo. En cualquier caso, es un efecto que se revierte una vez se suspenden y se inicia de nuevo el funcionamiento ovárico y ciclo natural.