Cuando una mujer se realiza la prueba de embarazo después de un ciclo de fecundación in vitro (FIV), pueden presentarse dos situaciones:
- Prueba de embarazo positiva. El tratamiento de FIV ha tenido éxito y la mujer deberá confirmar la evolución del embarazo realizándose la primera ecografía a las 6-7 semanas de gestación.
- Prueba de embarazo negativa. El tratamiento de FIV no ha conseguido el embarazo. En el caso de que haya embriones vitrificados, se puede realizar una posterior transferencia de estos embriones, mientras que si no es así, será necesario repetir un nuevo ciclo completo.
De todos modos, hay que tener en cuenta que la prueba de embarazo no se debe realizar antes de 12-15 días tras la transferencia embrionaria, ya que en el caso contrario la prueba podría ofrecer un resultado erróneo.
Puedes leer el artículo completo en: FIV con donante de esperma: proceso y tasas de éxito ( 338).
Por Dra. Ana Gaitero Martínez (ginecóloga), Andrea Rodrigo (embrióloga), Dra. Esther Marbán Bermejo (ginecóloga), Dr. José María Sánchez Jordán (ginecólogo), Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dra. Rut Gómez de Segura (ginecóloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 21/10/2021