Buenas tardes;
No sé muy bien como empezar este post, la pregunta me ha venido a la cabeza por mi experiencia personal.
Empezaré por el final. Hoy me han dicho que me cancelan el ciclo de estimulación por baja respuesta. Es la primera vez que me someto a uno y me he quedado muy tocada. La reacción me ha sorprendido incluso a mí.
Nunca tuve mucho instinto maternal, de hecho mi marido y yo llevamos 16 años juntos y lo de tener hijos nunca estuvo en los primeros puestos de la lista de prioridades. Todo comenzó casi por casualidad, hace tiempo nos enteramos que unos amigos íntimos se separaban después de muchos años, luego supimos que él no podía tener niños. Aquello impactó mucho a mi marido que decidió hacerse las pruebas “por si acaso”. Al final todo estaba bien.
Entonces fui yo la que decidió “revisarse” y fuimos a la primera clínica de fertilidad. Y bueno, yo no estaba tan esplendida como mi marido; baja reserva ovárica, la edad (41), etc. El caso es que decidimos ponernos con un tratamiento ya que el tiempo se nos acababa. Lo primero que decidimos fue poner límites, 2 intentos y nada de ovodonación.
El caso es que hasta que comencé a hormonarme yo tenía las ideas muy claras, si salía bien estupendo, y si no podía ser, pues bueno, al menos lo habría intentado y yo ya era feliz antes. Pero durante los pinchazos y ahora quiero que salga bien a toda costa. Me paso todo el día como una magdalena, llorando y cada vez que me dan un mala noticia más me obsesiono. Y yo me pregunto ¿Cómo puede ser? ¿Será un efecto secundario de las hormonas? ¿Por qué me cuesta tanto salir de este círculo neurótico? ¿Volveré a ser la de antes si la final no puedo quedarme embarazada?26/06/2020 a las 13:25