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Los bebés prematuros son más vulnerables a las infecciones.
Los bebés que nacen con bajo peso son más vulnerables a las infecciones que circulan por los hospitales o centros médicos. Estas infecciones se conocen con el nombre de infecciones nosocomiales.
Recientes estudios ponen de manifiesto que los neonatos que nacen con bajo peso corren un mayor riesgo de contagio, en concreto este riesgo aumenta un 3% por cada 500 gramos de menos que pese el bebé.
Entre las causas que pueden producir estas infecciones nos encontramos con la prematuridad, el bajo peso, el estado inmunológico que presente el bebé, si éste tiene alguna otra patología de base, las estancias más prolongadas en los hospitales, el uso de dispositivos intramusculares como, por ejemplo, la nutrición parenteral, etc. Todos estos factores pueden aumentar el riesgo de contagio sobre todo en estos bebés que nacen con bajo peso, a veces extremo de 400-750 gr, lo que les hace ser más vulnerables.
