Muchas mujeres tienen dolor en sus senos durante la lactancia y esto puede estar causado por diferentes motivos. Si el bebé no se agarra al pezón adecuadamente, puede generar molestias en la madre, pero también estará limitada la cantidad de leche que el bebé pueda ingerir.
La sequedad del pezón debido a un cuidado inadecuado, el uso de productos irritantes, como ciertos jabones, o la humedad provocada por sostenes confeccionados con telas sintéticas puede ser otra causa del dolor en los senos durante la lactancia.
El uso incorrecto de extractores de leche, el empleo de tallas inapropiadas de copas extractoras o incluso los dientes del bebé pueden ocasionar heridas en el pezón, exacerbando el dolor. En casos más complejos, infecciones por hongos, particularmente la candidiasis, pueden requerir atención médica inmediata.
Otros factores, como el frenillo corto en el bebé, obstrucciones en los conductos de la leche o el vasoespasmo en el pezón también pueden contribuir a que la lactancia sea un momento doloroso para la madre.
