Existen muchas evidencias de que durante el desarrollo embrionario los hijos son extremadamente sensibles a las cosas a las que están expuestas las madres, como los alimentos, los químicos y quizá las hormonas.
Dado que el ambiente puede afectarnos de ambas formas, buena y mala, necesitamos ser cautelosos sobre las exposiciones ambientales previas al embarazo.
Puedes leer el artículo completo en: Las embarazadas pueden transmitir experiencias pasadas al bebé ( 39).
Por Neus Ferrando (embrióloga).
Última actualización: 01/04/2015