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El coste que supone para una mujer en solitario cumplir su deseo de maternidad dependerá de la técnica de reproducción asistida aplicada para ello.
La forma más fácil y económica de ser madre en solitario es a través de una inseminación artificial (IA) con semen de donante cuyo coste sería alrededor de 700-1.700 euros.
El siguiente tratamiento de fertilidad más económico, aunque más caro que la IA, sería la fecundación in vitro con semen de donante. En este caso, se hablaría de una inversión económica de unos 3.900-5.900 euros aproximadamente. Sin embargo, si además de necesitar semen de donante, se requiere óvulos donados, entonces el coste de la FIV ascendería hasta incluso los 9.500 euros.
Por último, la adopción de embriones es una alternativa de precio intermedio. Su coste está entorno a los 1.900-4.000 euros. Hay que tener en cuenta que ninguno de estos rangos de precios contemplan la medicación hormonal, por lo que sería un gasto adicional en todos los casos.
