Una encuesta realizada en EEUU por el investigador del Instituto de Tecnología de Georgia, Aaron Levine, revela cómo la mayor parte de científicos que trabajan en el campo de las células madre ven su actividad limitada y comprometida como consecuencia de las diferentes decisiones tomadas a nivel político.
El presidente Obama, por ejemplo, anuló las restricciones de su predecesor Bush en el gobierno y dio rienda suelta a los deseos de los investigadores para que llevaran a cabo sus trabajos. Desde entonces, esta decisión ha sido revocada y reconsiderada de nuevo, de modo que, a día de hoy, todavía la situación es incierta.
Es un hecho que la investigación con células embrionarias está sujeta a los vaivenes políticos y debería reconsiderarse la situación para que las investigaciones puedan seguir su curso independientemente de los cambios en las administraciones.
