Las mujeres extranjeras prefieren España para someterse a un tratamiento de reproducción asistida y cumplir así su sueño de ser madre.
Con la nueva ley en Reproducción Asistida aprobada en el año 2006, España es uno de los primeros países en Europa en realizar tratamientos de fertilidad.
En otros países Europeos como Italia, está prohibida la donación de gametos o en Francia se niega el acceso a técnicas de reproducción a parejas de lesbianas o a mujeres solteras.
Si sumamos a las ventajas de nuestra ley, las buenas tasas de embarazo de los centros españoles, España se convierte en uno de los destinos preferidos por las mujeres extranjeras para realizar sus tratamientos de reproducción.
Las clínicas españolas han incorporado Departamentos Internacionales con profesionales dedicados a ofrecer un trato personalizado a estas pacientes para que se sientan bien acogidas en un país que no es el suyo y en un momento tan delicado e importante para ellas.
Concretamente en el Instituto Murciano de Fertilidad (IMFER), la responsable del Departamento de Atención al Extranjero es Umberta Pennaroli, en la fotografía, quien mantiene un contacto personalizado con todos los pacientes extranjeros de este centro de reproducción asistida.
