La criopreservación de óvulos conlleva algunos riesgos que, en el peor de los casos, pueden suponer la no recuperación y muerte de estas células reproductivas. Estos riesgos son más comunes en el método de congelación lenta que en la vitrificación debido a los motivos que comentamos a continuación:
- El enfriamiento entre los 15 y -5 °C es un punto crítico al que empieza a producirse el daño celular. Principalmente, se ven afectados los lípidos de membrana y los microtúbulos del huso meiótico.
- Entre los -5 y -80 °C pueden formarse cristales de hielo que dañan la estructura de la membrana celular y comprometen la viabilidad del óvulo.
- Entre los -50 y los -150 °C, la solidificación del medio puede dañar al óvulo por criofractura, viéndose afectada especialmente la zona pelúcida.
- La deshidratación excesiva del óvulo aumenta la concentración de solutos y el riesgo de colapso irreversible, lo que sería letal para la célula.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué diferencia hay entre congelación y vitrificación de óvulos? ( 84).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga), Aurea García Segovia (embrióloga), Felipe Gallego Terris (embriólogo), Dr. Gustavo Daniel Carti (ginecólogo), Dra. Paloma de la Fuente Vaquero (ginecóloga), Sara Salgado (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 06/11/2018