Durante la semana 13 de embarazo, la cara del feto se redondea un poco y adquiere un aspecto más normal. Los ojos se juntan un poco más en el centro de la cara y las orejas también suben, aunque todavía no se han situado en su posición original.
La cabeza del feto aún sigue siendo grande en comparación con el resto del cuerpo y los dos hemisferios cerebrales comienzan a conectarse.
Por otra parte, el sistema digestivo del feto tiene un gran desarrollo, pues los intestinos se cierran dentro de la cavidad abdominal y el cordón umbilical se comunica por el ombligo.
También aparecen todos los huesos de las manos ya formados y las huellas dactilares en todos los dedos.
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Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 13/06/2018