En la semana 26 de gestación es habitual que la mujer tenga ganas de orinar con frecuencia, ya que el útero presiona la vejiga debido al tamaño que ya va adquiriendo. Estas ganas de orinar pueden, incluso, levantar por la noche a la embarazada, lo que puede dificultar aún más el descanso nocturno.
Sin embargo, otros posibles síntomas habituales en la semana 26 de embarazo son:
- Dolor pélvico.
- Hinchazón, especialmente, en piernas, pies, tobillos y manos.
- Calambres nocturnos y varices en las piernas.
- Acidez de estómago y reflujo.
- Flujo vaginal aumentado.
- Estreñimiento y hemorroides.
- Estrías.
- Contracciones de Braxton Hicks, diferentes a las contracciones de parto.
Además, también se pueden observar cambios en el pecho, como el aumento de volumen y un incremento en el tamaño de la areola, que también se verá oscurecida.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué ocurre en la semana 26 de embarazo en el bebé y en la madre? ( 524).
Por Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 17/01/2023